Baños de Ambato (Día 3 - Pailón del diablo)

Visita a Baños de Ambato ( Día 3 -Pailón del Diablo, 2a parte de la Ruta de las cascadas).

La cascada del Pailón del diablo es probablemente la más conocida de Ecuador, tanto por su espectacularidad como por su altura. Esta cascada se encuentra en el municipio de Rio Verde, a unos 18 kilómetros de Baños en dirección Puyo.

El nombre de la cascada viene del hecho que se parece a una paila y que cuando se mira la cascada desde el puente colgante se puede ver la cara del diablo (o eso dicen). Esta cascada se encuentra en el río Verde (que da nombre a la parroquia) y tiene una caída de más de 80 metros.

Antes la visita a la cascada era gratuita pero hoy en día se debe pagar una entrada para poder acceder a las rutas señalizadas que nos acercan a esta maravilla de la naturaleza. El precio es de unos 1.5 dólares (si no lo recuerdo mal).

Río Verde poco antes de llegar al Pailón del diablo

Hay dos rutas que nos permiten observar el Pailón, y las dos valen mucho la pena: la primera nos acerca al Pailón desde su parte superior, cruzando un puente colgante y llegando detrás de la cascada, mientras que la segunda se aproxima a la cascada desde la parte inferior, atravesando vegetación selvática y ofreciendo vistas desde otro puente colgante y permitiéndonos adentrarnos más en la parte posterior de la cascada.

Ruta por la parte superior de la cascada.

Una vez llegamos a la pequeña parroquia de Rio Verde por la carretera de Baños a Puyo, veremos el pequeño río verde que cruza perpendicularmente por debajo de la carretera fluyendo hacía nuestra derecha. Una vez ahí se trata de seguir por el lado derecho del río y encontraremos la entrada a la ruta (la callecitas que hay a veces pueden desorientarnos un poco y la señalización tampoco ayuda mucho, pero preguntar a la gente soluciona cualquier problema).

Ya en la entrada se paga la entrada y se sigue el sendero marcado por el lado del río. La ruta empieza en terreno plano y lo primero con lo que nos encontramos es con una pequeña cascada que vierte sus aguas en una poza azul. En esta cascada se puede ver perfectamente como el río talla la negra roca volcánica de la zona, que contrasta con la blanca espuma que forma la caída del agua. Esta cascada y poza son solo la antesala del Pailón del diablo.

Puente colgante de la parte superior del Pailón

De ahí la ruta desciende un poco hasta llegar a un pequeño puente colgante de madera que cruza sobre el cañón y desde el cual ya se puede ver la enorme caída de las aguas en el Pailón del diablo. Desde este puente se observa también la inmensidad de la vegetación semi-selvatica en la que se adentra el río verde (y que se atraviesa en la ruta que nos acerca por la parte inferior al Pailón).

La ruta sigue bajando y acercándonos cada vez más al Pailón mediante unas escaleritas. A mi me sorprendió mucho este paraje, pues parece sacado como de un mundo fantástico habitado por elfos y hadas: la impresionante cascada blanca sobre fondo negro con su ruido ensordecedor, la bruma blanquecina producida por la caída del agua que crea una atmósfera irreal y melancólica, y estas terrazas conectadas mediante escaleras construidas de manera imposible sobre los bordes de los acantilados. Simplemente maravilloso!

Vista del Pailón del diablo bajando por la ruta de la parte superior

Esta ruta finaliza detrás de la cascada, donde te puedes refrescar metiéndote debajo de alguno de los chorros de agua que se escapan de la caída principal. Una vez llegados aquí y habiendo disfrutado de la experiencia no queda más que dar media vuelta y subir lo que anteriormente habíamos bajado. Por cierto, podéis ver todo lo que os he explicado en el vídeo de la parte inferior de este post.

La caminada no es larga ni exigente y creo que cualquiera la puede hacer. La bajada son unos 10 o 15 minutos y la subida un poco más. En el punto de inicio de la ruta (donde compramos la entrada) hay unos tenderetes donde venden fruta fresca, y donde nosotros nos comimos un platito de ricos capulís (que son como un tipo de cereza más pequeña y menos dulce que hay en algunas zonas de Ecuador).

Tienda de frutas a la entrada de la ruta superior del Pailón

Ruta por la parte inferior de la cascada

Si seguimos por la carretera de Baños a Puyo en dirección Puyo una vez pasado Río Verde, cruzaremos un túnel y justo al salir de él veremos que a mano derecha sale un camino (que hace el mismo recorrido que el túnel pero por la parte exterior de la montaña). Siguiendo este camino llegaremos de nuevo a Río Verde. 

Nosotros paramos el carro en el inicio de este camino (al lado del túnel), ya que desde ahí se puede ver el Pailón a lo lejos, aunque desde esta ubicación no parece más que un chorrito de agua en la distancia.

Vista desde la carretera (con zoom) del Pailón del diablo

De ahí seguimos el camino hasta un punto donde a mano izquierda parece haber como una pequeña explanada que sirve de parking (de nuevo, si no lo encuentran, pregunten). El coche se deja en esta explanada (con un pequeño pago, claro está) y de allí sale la ruta que nos lleva al Pailón del Diablo por la parte inferior.

Justo en la salida de la ruta se han instalado unas cuantas paraditas de artesanías varias, así que es imposible no encontrarla. Esta ruta desciende durante unos 20 minutos a través de una vegetación exuberante que hace la delicias del caminante amante de la naturaleza. Una vez abajo se llega a una edificación (la verdad es que no entré en ella, así que no se si es un bar, restaurante o algo por el estilo) donde te cobran los 1.5 dólares para poder visitar la cascada.

Ruta que llega al Pailón por la parte inferior entre vegetación semi-selvatica.

Después de pagar nos dirigimos por las escaleritas de cuento de hadas hasta la parte inferior del Pailón, desde donde se ve el puente colgante de la ruta de la parte superior. Hay varios miradores en distintas terrazas, todas ellas húmedas por la nube de agua pulverizada que se forman. Es bonito recorrer estas terrazas y también seguir el pequeño sendero que por dentro la roca nos lleva hasta detrás de la cascada.

Pailon del diablo desde las terrazas de la ruta inferior

Es una odisea sacar unas fotos bien nítidas desde estos miradores a causa de la omnipresencia de la bruma que humedece el objetivo de la cámara, pero en fin, aquí les dejo algunas.

Al volver a la caseta de pago y antes de subir de nuevo el camino bajado, se puede cruzar el puente colgante que hay sobre el río Verde (desde el que dicen que se ve la cara del diablo) y contemplar de nuevo el Pailón y los saltos de agua bifurcados que hay justo después de él.

Vista del Pailón del diablo des del puente colgante

En fin, si van a Ecuador no dejen de visitar esta maravilla, pues sería poco más que un pecado no ver esta joya del mundo natural.

A continuación les dejo un vídeo donde pueden ver algunas escenas que grabé en nuestra visita. Espero que lo disfruten!! (y una recomendación para reproducir el vídeo: no lo pongan a pantalla completa o se verá muy pixelado, ya que por el tamaño máximo permitido del archivo no lo pude subir con más calidad).